Los alargados frutos maduros de la vainade vainilla se cosechan a mano entre octubre y enero. Para que los frutos verde-amarillos desarrollen su incomparable bouquet, los agricultores someten su cosecha a un laborioso proceso de fermentación.

Después de la cosecha, los frutos se tratan con vapor caliente o agua hirviendo y luego se exponen al sol intenso durante varias horas. Durante la noche, los frutos se sellan en recipientes herméticos. Este proceso se repite diariamente durante varias semanas. A través de este proceso, las vainas desarollon su typico aroma y pierden peso diariamente y desarrollan su color marrón oscuro y enzimas formadoras de aroma.

Pero en México también existe un proceso de curación que se llama “quemado”. Aquí, después de la cosecha, las vainas de vainilla se sellan inmediatamente en sacos y se extienden al sol durante 5 horas para que alcancen una temperatura de 72-75 ° C. Esta operación se llama quemado. El siguiente paso es el secado: las judías se ponen al sol durante 4-5 horas al día durante 15-25 días de sol. Todo el proceso dura más o menos dos meses y al final, los fragantes vainas deben ser suaves, lisos y de un profundo color marrón café.